Dr. José Manuel Cucalón: “Despoblación y Sanidad”

Dr. José Manuel Cucalón: “Despoblación y Sanidad”

Blog AP25

El Dr. José Manuel Cucalón, Vocal de Atención Primaria Rural del Colegio de Médicos de Zaragoza, analiza, en este artículo de opinión, publicado en el Blog AP25, el problema de la despoblación y Sanidad.

En el marco de la Conferencia sobre el futuro de Europa se abre un apartado especial al despoblamiento o despoblación de las áreas rurales, lo que está conduciendo a agravar la situación estructural y económica de los países europeos. La incesante migración de los ciudadanos hacia las grandes urbes, en donde encuentran sin problemas servicios básicos para la aceptable calidad de vida, y que no se encuentran en el medio rural, está provocando la masificación de las urbes y la despoblación y empobrecimiento de la zona rural.

 
Uno de esos servicios básicos es la sanidad. El acceso de los ciudadanos a su médico y enfermera de zona es un servicio de capital importancia para mantener la fijación de la población en sus lugares de origen. 
 
Llevamos muchos años denunciando la despoblación rural y la descapitalización de los sanitarios, en especial, médicos de familia, pero también algunas otras especialidades en los hospitales comarcales o periféricos. 
 
Los jóvenes egresados de la especialización médica (MIR) no contemplan entre sus prioridades trasladarse a trabajar al medio rural o a los hospitales periféricos, más alejados de los grandes servicios urbanos y de la tecnología, que embelesa a estos profesionales, así como el trabajo en grandes equipos y con suficiencia de medios materiales. Además los contratos en estas plazas son precarios y mal retribuidos lo que dificulta su cobertura. Este problema está encima de todas las mesas de negociación y debate, tanto por los gestores y directores técnicos como de los políticos. Ya han sido suficientemente debatidos y analizados, tanto que ya aparecían en el Marco Estratégico para la APS de abril de 2019. De momento no se ha hecho nada.
 
A este respecto, y enmarcada en la conferencia europea, se reúnen en Soria, los consejeros de Sanidad de ambas Castillas y Aragón, emblema de nuestra España Vaciada o desértica y que recoge el 40% del territorio español con una población que no supera el 10%.  Hay otras comunidades que tienen el mismo o parecidos problemas, Galicia, Cantabria. Asturias, Extremadura, etc, pero en esta caso la reunión se consideró a tres bandas.
 
En esta reunión se debatieron por parte de los políticos y, sobre todo, de personal técnico (gestores y directores sanitarios de las 3 CCAA) los problemas que la despoblación rural, especificado en la esfera sanitaria, están causando en sus sistemas sanitarios, desde la falta de profesionales, hasta el desarrollo de la tecnología o la accesibilidad de los usuarios al sistema en condiciones de igualdad al resto de ciudadanos. El objetivo fundamental ha sido la necesaria protección sanitaria de los ciudadanos del medio rural que sufren a diario la falta de accesibilidad a este servicio básico.
 
La reunión se dividió en 3 mesas: Asistencia Sanitaria, Recursos Humanos y desarrollo tecnológico. En las 3 se promulgaron conclusiones que ahondaban en el análisis de la situación y las medidas a implementar en los próximos, días, meses, años. 
 
Lo curioso es que volvemos a analizar lo ya analizado y concretado. Volvemos a debatir sobre lo ya debatido y consensuado. Volvemos a crear comisiones de trabajo y estudio de lo ya pactado y acordado. Lo del chiste: Si quieres que algo no funcione crea una comisión.
 
En este contexto, la consejera de sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, con toda su buena intención e imagino que cansada de tanta comisión de análisis de la situación, proclamaba que es tiempo de actuar y no de analizar. Ya está todo el pescado vendido que diríamos en algunos territorios. Pero mucho me temo que costará ver el desembarco de las conclusiones a que se ha llegado. Y porque motivo digo esto?, pues elemental querido Watson, no hay presupuesto detrás de cada conclusión. 
 
La Consejera de Aragón, Sira Ripollés, a la pregunta directa de si incentivarían las plazas de difícil cobertura, responde que no es oro todo lo que se necesita, formación, acreditación, carrera profesional, puntos en los traslados, más y más y más de lo mismo. Se le ha respondido mil veces y no lo entienden: Sí, pero más dinero oiga. Incentive las plazas económicamente y pague el trasporte que los profesionales hacen a diario. En Zaragoza, por ejemplo, un médico destinado en la zona rural puede llegar a hacer más de 200 kilómetros a diario, Caspe, Sos de Rey Católico, Ariza o Alhama de Aragón son un claro ejemplo, y los profesionales gastan en gasolina y coche lo que no está escrito y no se  les compensa.  El gasto mensual puede superar los 400 euros. Esto es lo que compensa a estos profesionales, además del adecuado seguro de accidentes por estar medio día en la carretera como si de transportistas se tratara. Si, y además lo que ustedes quieran, formación, acreditación, rotación, etc, pero páguenme primero mis gastos e incentiven mejor los puestos rurales, que además del enorme gasto mensual tiene aparejado otros problemas que mencionan en sus conclusiones y en los que coincidimos todos.  
 
Alguien ha pensado alguna vez que para ejercer en el medio rural tienes que comprar obligatoriamente coche y todos los gastos que esto supone?. En algunas profesiones es hasta un requisito. Pues los jóvenes egresados del MIR pueden no tener dinero para comprar coche y sus gastos correspondientes (taller, ruedas, mantenimiento, seguros…) y encima marchar a la periferia sin los gastos amortizados.  Vaya análisis que se hace. Han preguntado a un médico rural de más de 30 años de trabajo en este medio cuantos coches ha necesitado comprar para trabajar?. O cuantos kilómetros lleva a su espalda?. Así que es una buena elección marchar a los pueblos.  No creo que con palabras y formación consigan hacer apetecibles los puesto de trabajo rurales. Eso sí, explíquenselo a los ciudadanos. 
 
En resumen, mucho análisis parcial, incompleto, realizado por alguien que no sabe lo que es trabajar en la zona rural, y que sin el adecuado presupuesto asociado no podrá ser desarrollado con éxito.  Más de lo mismo, mucho análisis y poca chicha.